Cometí MUCHOS errores Lloré por quien no debía y reí con FALSAS amistades. Tropecé dos veces con la MISMA piedra y cuando decía "nunca más", me empujaron y caí estampado por tercera vez. Perdoné demasiado. Callé "te quieros" que por miedo se quedaron en el aire. Callé VERDADES por no hacer daño. Abracé a personas que NO SE MERECÍAN ni el roce de mi piel. Disfruté de pequeños detalles y aprendí poco a poco en qué consiste vivir. ¡Y el secreto está en NO ARREPENTIRSE DE NADA!