jueves, 4 de agosto de 2011

HIJA

Hoy quiero decirte que mi vida no ha sido (ni es una) escalera de cristal, todo lo contrario.
Al recorrerla, he conseguido escalones falsos, partes sin baranda y hasta tramos donde no hay peldaños.
Sé que tu vida hija  por más que yo desee lo mejor para ti, no será una escalera de cristal y sólo puedo decirte.
* Que cuando te consigas un escalón flojo o inestable, yo estaré allí para estabilizarte y equilibrar tus penas.
* Que cuando consigas tramos que no tengan barandas, mi mano estará allí para sostenerte y así puedas sentir seguridad.
* Que cuando no hayan tramos que te permitan avanzar, si es necesario, yo te serviré de puente para que puedas continuar.
Cuando ya no pueda estar a tu lado y necesites de mí, cierra tus ojos !!!! aférrate a nuestros momentos más maravillosos, y avanza al final de esa escalera yo te estaré esperando.
Hija mía, sé que tu vida no será una escalera de cristal pero recuerda que nuestro amor y el lazo que nos une, es tan hermoso, puro y transparente como el cristal y a la vez fuerte y duradero como el acero.




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